
Os he hablado largo y tendido sobre la importancia de la Doble limpieza en casa. ¡Cuidado! El término no implica ni que te tengas que limpiar dos veces al día (que también), ni que tengas repetir los pasos para arrastrar (de verdad) la suciedad. La doble limpieza es básicamente utilizar dos tipos de producto para limpiarnos. Uno para la suciedad que se arrastra con aceite; y el otro para todas las impurezas que sólo desaparecen gracias a las bondades del agua.Mi Ritual de Limpieza, sofistica ese must beauty con un tercer paso, con un ritual que reinventa el concepto de ‘doble limpieza’ para despejar las impurezas -oleosolubles e hidrosolubles- que se depositan en el rostro. ¿Cómo?: otorgándole una importancia central al equilibrio del pH cutáneo mientras calma, oxigena y fortalece el tejido. Tres productos (de ahí trifase) para utilizarlos mañana y noche sin excusa y que puedes combinar con tratamientos específicos para potenciar o mejorar tus ‘puntos flacos’. Abajo un manual de uso experto para amantes de una piel sin quejas.
Paso 1: Leche Limiadora
Se ha ido reformulando con los años para adaptarse a las exigencias del mercado. Pero la Leche Limpiadora de Cristina Galmiche, fue la primera en irrumpir en mi cabina y exigente protocolo anti-acné. Su textura fluida y rica en aceites esenciales, entre los que destaca el de Germen de Trigo; cuya capacidad para despejar del rostro las impurezas oleosolubles se utiliza mucho en alta cosmetología natural. Una particularidad de su empleo en casa es que Cristina recomienda retirarla – siempre sin friccionar- con pañuelos faciales y no con algodón.
Formulación: Incorpora Aceite de Germen de Trigo, que gracias a su alto contenido en proteínas y lípidos limpia de forma respetuosa la tez. También contiene una dosis considerable de minerales y vitaminas, como la Vitamina E, que hidrata y mejora la superficie cutánea.
Aplicación: Con las manos limpias, aplicar una nuez de leche y extender con delicadeza sobre el rostro. A continuación, retirar el producto con pañuelos faciales sin friccionar.

Paso 2: Loción Calmante
Surgió con un cometido muy específico: alejar el uso del agua corriente del cutis de sus clientas. Cristina Galmiche defiende que ésta, al incorporar cal, hierro, zinc o cloro, no es precisamente el “mejor amigo” de las pieles que tienen su barrera hidrolipídica empobrecida. Además, “el efecto de evaporación que inicia su uso, reseca la piel”. Es por eso que la Loción Calmante de Cristina Galmiche, puede entenderse como un agua enriquecida, que arrastra las partículas de polvo, mientras apacigua la piel. El extra de confort lo aporta su aroma natural a base de rosas.
Formulación: Contiene Hamamelis, que actúa como anti-in amatorio, anti-séptico y foto-protector. También Agua de Rosas, cuyas propiedades relajantes descongestionan el rostro. Además incorpora Glicerina, para conservar el agua de la tez evitando la des- hidratación y Vitaminas E y C, que retrasan el envejecimiento.
Aplicación: Empapar el rostro con un algodón bien impregnado.
Posteriormente secar con delicadeza con un pañuelo facial.

Paso 3: Loción Equilibrante
La lógica “de toda la vida” Leche-Tónico, se enriquece con la última incorporación al Ritual de limpieza Cristina Galmiche. El objetivo de esta Loción es equilibrar el pH cutáneo y mantenerlo fortalecido. Gracias a su fórmula rica en Vinagre de Quassia, ejerce una exfoliación muy sutil y progresiva en el rostro que permite eliminar todas los residuos oleosolubles sin agredir. Es también un elixir aclarante y tiene acción foto-rejuvenecedora, atacando problemas como las manchas. El complemento perfecto a una rutina de todas aquellas pieles con tendencia acneica o problemas de sensibilidad. Que además puede utilizarse en cuerpo.
Formulación: Rico Vinagre de Quassia,(anti- seboreico), Vitamina PP, que mejora la barrera de la piel, ya que aporta lípidos a la capa córnea. y Extracto de Manzanilla y Bardana, un potente anti-in amatorio, que ejerce de “secuestrador” de radicales libres, siendo un magnífico anti-oxidante.
Aplicación: Extender por todo el rostro con un algodón, evitando la zona orbicular y dejar actuar hasta su total absorción.

Como veis, después de un poco de orientación limpiarse la cara como una verdadera beauty expert no es tan complicado ¿A que no?. Os prometo que, si repetís vuestros pasos mañana y noche religiosamente tendréis un rostro impoluto, incluso ahora que llega el verano y los granitos suelan salir a pasear. Pero por si aún no os ha quedado lo suficientemente claro, os dejo un vídeo (muy cortito) en el que le explico a Laura Matamoros todos los pasos. Ahora ya sabéis…¡A practicar como ella!