Más allá de beber líquidos hidratantes (no alcohólicos), la piel necesita “un cambio de armario” para protegerse de los efectos colaterales del calor intenso.
1. Fotoprotección free
Lo que significa que debemos utilizar filtros solares que no ensucien ni obstruyan los poros, sobre todo en las pieles mixtas, grasas y acnéicas. Sudor y humedad son el caldo de cultivo perfecto para que el sebo bloqueado en el conducto excretor se infecte y se convierta en un grano, punto negro, o un brote de acné.
Mi recomendación: Protector Solar CG (19,45 €), su fórmula súperhidratante, rica en Hidroviton y Vitamina E, es el escudo perfecto para combatir el calor y crear un escudo defensivo frente a los rayos UV, sobre todo para las pieles conflictivas gracias a su poder astringente y seboregulador.
2. Sudar la gota grasa
El sudor es otro de los grandes enemigos de la piel, más aún para las grasas. ¿La razón? El calor aumenta la temperatura “ambiente” de la epidermis, que suda. El binomio sudor-calor es el hábitat favorito de la bacteria que provoca el acné (Propionibacterium acnés).
Mi recomendación: mantener a raya el sudor, retirándolo cuantas veces sea necesario con ayuda de un tisú o una toallita de algodón (eso sí, sin descuidar la reposición del SPF si se está expuesto a los rayos UV).
3. Humedad no es igual a hidratación
Una confusión muy habitual cuando la humedad, sobre todo en zonas costeras, crea la falsa sensación de que la piel está confortable porque no “tira”, como ocurre en los climas más secos.
Craso error, porque humedad no es sinónimo de hidratación. “Pasar de la crema” conlleva el riesgo de alterar el pH y con ello que el tejido se sensibilice porque no está recibiendo los activos de hidratación y nutrición que precisa para su buen funcionamiento, por muy cómoda que se encuentre, y termina por deshidratarse.
Mi recomendación: cambiar la crema de tratamiento habitual por un sérum, de textura más fresca y ligera, adecuado a cada
tipo de cutis. Los sérums de Cristina Galmiche, en sus 5 versiones, cubren todas las necesidades, se pueden combinar entre sí, e incluso con el Fotoprotector de la línea.
4. ¿Rosacea y couperosis? Potenciar el pH
Las pieles sensibilizadas (o las que sensibilizan por falta de cuidados veraniegos) son muy proclives a regresar de vacaciones con un brote de rosácea o una couperosis manifiesta.
Mi recomendación: mantener la piel nutrida e hidratada frente al sol y mimarla especialmente durante la noche para que se recupere. Los activos de la Crema Regeneradora Cristina Galmiche (39,50€), rica en vitamina C y ácido hialurónico son perfectos para asegurar
el bienestar cosmético de las pieles sensibilizadas.
5. Practicar la triple limpieza
Sí, nada más recomendable durante las olas de calor que limpiar la piel tres veces al día: por la mañana, antes de aplicar el SPF; a medio día, para descargarla de residuos del SPF, grasita y sudor, y por la noche, para reconfortarla y prepararla para regenerarse.
Mi recomendación: la limpieza no debe ser agresiva, ni invasiva, que evite las acciones mecánicas de arrastre. Los Esenciales de Limpieza de Cristina Galmiche (Leche limpiadora, Loción calmante y Loción equilibrante, 66.65€), es el trío perfecto para garantizar una limpieza sin agresión las veces que sean necesarias.
6. ¿Cosmética refrigerada?
Sin duda, es mucho más agradable utilizar un producto fresco sobre el rostro cuando el calor aprieta, sobre todo en personas con problemas de sofocos (menopausia) o durante el embarazo.
Mi recomendación: nunca introducirlos en la zona de la
nevera que baje de los 5º grados, la temperatura perfecta para su conservación en verano.
7. ¿Algún producto prohibido?
Sí, todos aquellos cosméticos comedogénicos (que taponan el folículo excretor y bloquean el poro), tanto maquillajes, como fotoprotectores, ya que pueden causar un reblandecimiento de la grasa, que se estanca, asfixia la piel y son el pasaporte a millium y puntos negros en pieles normales ¡y a granos, espinillas y brotes de acné en las grasas!
Mi recomendación: Evita cualquier activo que resulte agresivo, química o mecánicamente, para equilibrio de la epidermis. Suavidad y frescor, sí; agresividad, no.
8. Exfoliantes ¿sí o no?
Solo aquellos de acción enzimática; las pieles acaloradas están más sensibles y es contraproducente utilizar tanto peelings de acción mecánica como utensilios que supongan una agresión.
Mi recomendación: suavidad y mimo para retirar las células
muertas.
9. ¿Agua del grifo?
Mejor que no, aunque sea para refrescarse porque, y más en épocas de verano, el agua corriente tiene componentes (cloro, cal, etc.) que alteran el pH de la piel.
Mi recomendación: utilizar agua mineral o agua termal en todo momento. No cuesta nada llevar una botellita rellenable con tapón en espray.
10. Bienvenias mascarillas
Una herramienta fantástica para reponer el escudo de la piel acalorada, pero deben ser calmantes, sin principios activos agresivos y nunca de arrastre.
Mi recomendación: Peeling Calm Enzimático CG (48,60€), formulado para cerrar los poros dilatados, eliminar manchas,
atenuar arrugas, equilibrar el pH, aliviar la sequedad, calmar las rojeces, prevenir la aparición de puntos negros y tratar el acné.
11. Si te tienes que desmaquillar…
Hay que asegurarse de que el maquillaje no sea comedogénico y que resista el sudor y la humedad. Los productos waterproof son una buena solución, pero requieren una limpieza específica para retirar todos los restos sobre todo en la zona ocular.
Mi recomendación: utilizar un producto como el Desmaquillante de Ojos y Labios CG (18,50€), que eliminar restos de sombras, eyeliner, máscara de pestañas, lápices de cejas y labiales, incluso los waterproof. Además, hidrata y mantiene el pH cutáneo.
12. Ritual cosmético Cristina Galmiche
Por la mañana:
Limpiar la piel tres veces al día con Trifásico de Limpieza Cristina Galmiche, aplicar por la mañana el sérum más indicado dependiendo del estado en el que esté la piel.
Tras la exposición solar:
Tras la exposición solar, recomiendo el Sérum Calm Cristina Galmiche (36,50€), que descongestiona la piel y la prepara para recepcionar los activos que fortalecen el tejido cutáneo, además de nutrir e hidratar.
Importante: nunca me aplico el SPF directamente en la epidermis; antes siempre utilizo el Sérum Oxigenante (45€) o el
Sérum Bio-Nutryl (22,50€) o ambos.
Por la noche:
Por la noche, nueva limpieza, otra dosis de Sérum Oxigenante y unas gotas de gloss en los labios.